Con la medida se busca que haya una validación externa del test y más representación de las visiones de las distintas regiones.
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| La Tercera |
El próximo lunes, más de 270 mil estudiantes comenzarán a rendir la PSU con la aspiración de ingresar a alguna de las 33 universidades adscritas al Sistema de Admisión. Mientras los postulantes controlan sus nervios y repasan los últimos contenidos, el Consejo de Rectores (Cruch) ya anuncia algunos cambios que marcarán la confección de la prueba a partir del próximo año. Así se le comunicó a la ministra de Educación, Carolina Schmidt, hace unos días, mediante un documento que resume las modificaciones que ha tenido el Sistema de Admisión a la educación superior.
El informe, al que tuvo acceso La Tercera, también detalla al menos 33 acuerdos al que llegaron las universidades tradicionales para mejorar la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y el nivel de avance que tienen las tareas que se propusieron.
Así, junto con indicar que hubo cambios en la prueba de Ciencias y en la escala de notas (ver recuadro), también se indica que el 2014 habrá una “validación externa de la prueba por parte de académicos de varias universidades”.
María Elena González, directora ejecutiva del Sistema de Admisión, cuenta que una de las observaciones del informe Pearson sobre la PSU “fue que muchos de los procesos que se llevaban a cabo en la construcción de la prueba estaban centrados en expertos de la U. de Chile. Por lo tanto, los miembros de los distintos comités, los coordinadores, pertenecían a esa institución; si no era en un 100%, era una amplia mayoría”.
La auditoría estableció que “eso no es bueno para el sistema porque, independientemente de que los académicos sean de un alto nivel, es bueno incorporar agentes de otras universidades y localidades, porque así se agrega más variabilidad y se hace una validación externa más fuerte”, dice González.
El vicepresidente del Cruch, Juan Manuel Zolezzi, agrega que “se va a incorporar a más gente de regiones y de otras instituciones, para que haya más claridad y una mayor representatividad de las zonas geográficas y de las visiones sobre la confección de las preguntas”.
González indica que este año ya se han ido incorporando expertos del área metropolitana y que el próximo año, junto con la puesta en marcha de un nuevo programa online y banco de datos, “la idea es incorporar correctores de otras latitudes, por ejemplo, de Magallanes”, lo cual no tendría un costo adicional.
La encargada del sistema añade que también se contactarán con más profesores de colegios, pues es necesario conocer su feedback.
Este punto también había sido abordado por Pearson: “El proceso de revisión podría ser enriquecido si incluyera un revisor final en representación de la enseñanza media que conozca de cerca la población objetivo (...) para validar aspectos tales como claridad de las preguntas para los estudiantes y cuestionar su pertinencia”, señala el texto.
Segunda agenda
En una segunda etapa, se plantea trabajar con los vicerrectores académicos de las 33 universidades que piden PSU para la construcción de perfiles de ingreso.
María Elena González señala que es importante tener claridad sobre el perfil de ingreso de los estudiantes, para saber qué se espera de ellos y ver qué información “se puede entregar, ya sea a través de la PSU, del ranking de notas o de otros instrumentos que podamos ir incorporando”.
Zolezzi dice que la elaboración de perfiles se ha discutido por largo tiempo y agrega que “es fundamental avanzar en determinar cuáles son las características de las carreras” que se imparten.
Cambios que verán este año los alumnos
Cuando los cerca de 270 mil estudiantes comiencen a rendir la PSU en una semana más, verán una serie de cambios en comparación con el examen del año pasado.
Uno de ellos tiene que ver con la prueba de Ciencias, la cual tendrá un apartado especial para los alumnos de liceos técnicos. Así, ellos podrán decidir si dan alguna de las tres específicas tradicionales o bien optan por el nuevo módulo, que sólo aborda las materias que se les imparten en 1º y 2º medio.
La prueba de Historia pasará de 75 a 80 preguntas y se agregarán 15 minutos al tiempo para rendir el test. Sin embargo, las cinco nuevas interrogantes serán para ver si las preguntas generan algún tipo de discriminación entre los alumnos, por lo que no afectarán el puntaje. Esto también se hará en el test de Lenguaje, pero éste pasará de 80 preguntas a tener sólo 75 válidas.
Además, este año hubo un cambio con las notas de enseñanza media y los promedios de notas se considerarán con dos decimales, lo que cambió el puntaje asociado.
Qué dice el informe sobre el test
El Mineduc y los rectores encargaron a la consultora internacional Pearson un informe sobre la PSU, para así ver qué mejoras se le podían hacer a la prueba.
Una de las críticas que hizo Pearson fue que las preguntas de la prueba no están alineadas con lo que pasan los alumnos en clases. Esta crítica fue más fuerte con los alumnos de los liceos técnicos, a quienes se les preguntaban materias de Ciencia que ni siquiera veían por currículum.
Además, se indicó que algunas consultas presentaban sesgo en contra de las mujeres y de los alumnos de menos recursos, por lo que se sugirió mejorar el testeo de las preguntas antes de que éstas se hicieran oficiales.
Otra área que abordó Pearson fue la fórmula de cálculo del puntaje. Actualmente se descuenta una pregunta buena por cada cuatro malas, lo que incentiva a que el alumno omita en caso de dudas. Esto hace que alumnos con distinto nivel de conocimientos puedan obtener el mismo puntaje. Para la PSU 2015, este sistema de descuento se eliminará.
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